Los materiales de construcción dominantes y más económicos utilizados en la industria del acabado de metales son el acero y el hormigón. Esto también aplica para los equipos de intercambio iónico que se emplean para tratar y recuperar las disoluciones gastadas de estos procesos.
Los materiales químicos para el proceso de decapado y enchapado son altamente corrosivos y sin la protección adecuada, la vida útil del acero y del concreto es limitada.
Los tanques y revestimientos de tanque deben ser capaces de:
- Resistir el ataque de productos químicos orgánicos e inorgánicos, oxidantes y no oxidantes; en concentraciones variables, así como de varios solventes.
- Resistir amplias variaciones térmicas, incluido el choque térmico.
- Resistir las condiciones climáticas, porque la economía recomienda que los recipientes de almacenamiento grandes y de tratamiento de desechos estén ubicados al aire libre.
- Resistir el exceso de trabajo físico que acompaña el desarrollo del procesamiento, piezas pesadas, formas y piezas fundidas.
- Maximizar el rendimiento, el valor y la facilidad de mantenimiento.